Técnicas para mejorar la comprensión lectora
Antes de abordar el tema de este artículo, es importante rememorar ciertos detalles que posiblemente muchos viven en su infancia; el momento crucial donde se aprende a leer y a escribir. No es un secreto que hubo en un tiempo atrás, una educación muy diferente a la que se conoce ahora; antes, la forma en que se aprendía era totalmente ajena a un aprendizaje significativo. Se puede recordar perfectamente una educación tradicional donde la memoria era factor importante del desempeño académico de un niño, dar un comentario crítico era inimaginable, pues era necesario aprender lo que la profesora había escrito en el pizarrón, es decir, sin la oportunidad de expresar las propias ideas. El aprender a leer generaba muchos sentimientos y producía: tedio y frustración, junto con un miedo en el interior. El sentir que si no se leía bien se recibía un castigo, el tener esa sensación de bloqueo y que la mente se pusiera en blanco, era horrible y, obviamente, al no hacerlo perfecto, y tener esa presión sobre los hombros, el castigo
era inminente.
Al volver a la actualidad, el panorama de este proceso tan bello, que es aprender a leer, ha dado un giro de 180 grados. Desde la educación preescolar pasando por la básica primaria y bachillerato, al hablar de procesos educativos, se puede decir que el cambio es significativo, es decir que ya no se aplica el dicho “la letra con sangre entra”; ya la vieja escuela está obsoleta, es importante reconocer que la memoria es útil para ciertas cosas, eso es cierto, pero también es importante desarrollar en los niños y adolescentes procesos críticos e inferenciales frente a ciertos temas, teniendo una postura clara y por supuesto que expresen sin miedo sus opiniones, también es importante que hagan lectura a conciencia para mejorar su nivel de comprensión y realizar los procesos ya mencionados anteriormente.
Al tener una “postura clara”, se hace referencia a que definan si están de acuerdo o en desacuerdo a un tema en
específico y eso solo lo puede lograr si se hace a conciencia una lectura; no se puede opinar con respecto a un tema si no se sabe a profundidad de ello, en eso no hay discusión. La lectura es un proceso que iniciamos en nuestros primeros días de escuela y que en el transcurso de nuestra vida lo vamos perfeccionando, elevándolo a diferentes niveles como lo son el literal, inferencial y crítico.
Si hablamos del nivel literal, este se trata acerca de entender lo que el texto nos indica de manera explícita, es decir, todos aquellos datos que solo el texto nos da, y no se tiene que investigar en ninguna otra fuente. Mientras que, en el nivel inferencial, este requiere de una mejor interpretación del texto, el que lee va más allá del mismo, en algunas ocasiones los mensajes están entre líneas, pero no están escritos. Por último y el más exigente es el nivel crítico, en este proceso implica una valoración y una creación de juicios frente a la lectura teniendo como base esos conocimientos previos que realizó en los niveles anteriores. A continuación, unos consejos muy interesantes si realizan lecturas en familia, estos pueden ayudar en gran medida a sus hijos en este proceso de lectura.
En el nivel literal, es importante realizar algunas preguntas como:
- ¿Qué…?
- ¿Quién es…?
- ¿Dónde…?
- ¿Quiénes son…?
- ¿Cómo es…?
- ¿Con quién va…?
- ¿Para dónde va? Etc.
Estas preguntas son muy importantes, el texto tiene todos esos datos y es vital que el lector lo pueda extraer.
Si el nivel es inferencial, se debe tener en cuenta:
- Las predicciones, causa y efecto ¿Qué pasaría si…?
- Enseñanzas y mensajes que nos da la historia ¿Qué semejanzas…?
- Proponer títulos diferentes de la historia. ¿Qué otro título…?
- Tratar de saber el significado de ciertas palabras de acuerdo al contexto ¿Qué significa…?
- Cambiar el final. ¿Qué conclusiones…?
- Entre otras más.
Por último, el nivel crítico, y, para llegar a este nivel, se debe ejercitar muy bien los dos niveles anteriores; realizar una lectura muy a conciencia del tema y resaltar ideas que se consideren cruciales en el momento de analizar el texto. En este nivel se debe analizar, juzgar, emitir juicios y estas son algunas posibles preguntas:
- ¿Qué opinas de…?
- ¿Cómo crees que…?
- ¿Qué hubieras hechos si…?
- ¿Cómo te parece si…?
- ¿Qué piensas de…?
- ¿Cómo harías si…? Etc.
En resumen, la educación tradicional en cuanto a la lectura y la comprensión de la misma ha cambiado, la pedagogía actualmente busca que los niños sean felices leyendo, que no sientan temor al emitir una opinión, que no se sientan presionados si no piensan igual que los otros, que las opiniones varían de acuerdo a sus experiencias y que son igual de valiosas. Si se entienden estos niveles y cómo trabajarlos en casa y colegio, se avanzará a pasos agigantados en un proceso que ha demorado décadas en surgir. La lectura crítica no es para temerle, pero si en un proceso que con dedicación y esfuerzo dará como fruto, seres humanos guiados por la razón con un pensamiento propio y original.
