VIDEOJUEGOS, ¿ADICTIVOS O BUENOS PARA LA SALUD MENTAL EN ESTAS VACACIONES?
Cada año se publican cientos de artículos a favor o en contra de los videojuegos, unos alaban sus beneficios y otros demonizan sus efectos.
Hace cinco años la OMS (Organizacion mundial de la Salud), incluyo la adicción a los videojuegos en su clasificación internacional de enfermedades. Este trastorno afecta especialmente a jóvenes pues es donde se tiene un mayor mercado. Sin embargo, este diagnóstico es controvertido todavía, según lo explica el psiquiatra Oscar Bueno Sainz. Para otros manuales como el de la Asociación Americana de Psiquiatría, no lo incluye todavía, pues consideran que no se ha estudiado lo suficiente para considerarlo o que se clasifique dentro de los trastornos del comportamiento.
El miedo a sus efectos ha hecho que muchas personas rechacen estos juegos, tanto por su contenido violento, como por su carácter adictivo, pero recientes estudios apuntan a que su uso podría generar beneficios en la salud mental. Esta información la revela una investigación realizada en Japón durante la pandemia de Covid-19, la cual contó con 97,000 participantes: “En el confinamiento, tener una consola de videojuegos redujo la angustia psicológica y mejoró la satisfacción con la vida”. Otros estudios revelan que su uso reduce el estrés, genera buen humor o incluso un mayor desempeño académico.
Al igual que en otras adicciones, los videojuegos pueden generar una alteración del circuito de la recompensa, “cuando realizamos una actividad que nos resulta placentera, se produce un pico de dopamina y el cuerpo actúa en ese sentido”. El problema surge cuando se da un comportamiento repetitivo, pues al final empieza a tener una falta de control: cada vez juega mas tiempo, se prioriza sobre otras actividades académicas o laborales, se socializa menos con amigos o familia, etc.
Es importante tener esta información en cuenta, pues se vienen las vacaciones de fin de año, y con ellas, a niños, niñas y jóvenes inmersos en ese mundo. Los juegos ahora han cambiado mucho y suponen un mayor riesgo, pues en caso de juegos de rol se crea un mundo virtual en el que el jugador, crea una identidad propia, a su gusto y semejanza, ademas se puede acceder a este las 24 horas del día; el juego es continuo y aunque no se esté físicamente dentro del mismo, permite contactar con otras personas.
Entre las señales de alerta que deben tener padres de familia y cuidadores, se menciona el insomnio, la falta de higiene personal o de alimentación, discusiones en casa o síndrome de abstinencia. Ademas, suele haber problemas previos (académicos, laborales o intrafamiliares) que hacen que se usen los videojuegos para evadirse de una realidad que nos les agrada.
La adicción a los videojuegos es un problema que preocupa a los padres de familia, pero no todo es malo. Se critica esta afición, por ejemplo, por ser una actividad que fomenta el sedentarismo, pero también es sedentaria una jornada laboral prolongada, ver la televisión o incluso estar mucho tiempo en una piscina; sin embargo, para que se de el diagnóstico de adicción se tiene que cumplir una serie de requisitos marcados por la OMS, entre ellos, el criterio de temporabilidad: “tiene que tener periodos de juego intenso”. El neurobiólogo Pablo Barrecheguren, autor de “Neurogamer: “Como los videojuegos nos ayudan a comprender nuestro cerebro” rechaza igualmente la idea de que estos generen problemas de violencia, “el consenso actual es que o no generan nada, no tienen ningún efecto o, si lo tuviera, es insignificante en comparación con otros factores que sí sabemos que potencian los comportamientos violentos”. Este experto reconoce que el trastorno del uso de videojuegos es problemático y que, en ocasiones, puede relacionarse con la ludopatía porque hay videojuegos que incluyen sistemas de apuestas. Empero, resalta que “No se puede hacer una regla general, es algo que hay que enseñar; enseñar a tener un consumo responsable o estar vigilante de ciertas cosas” “Lo principal y más importante es darle control” “El videojuego por si solo yo no creo que haga nada, pero con un adecuado acompañamiento se han visto los beneficios”.
Después de tanta información, lo mejor será reflexionar y disfrutar de los juegos en familia durante esta época de vacaciones.
